La prueba de integración es una técnica sistemática para construir la estructura del programa mientras que, al mismo tiempo, se llevan a cabo pruebas para detectar errores asociados con la interacción.
La prueba de integración descendente es un planteamiento incremental a la construcción de la estructura de programas. Se integran los módulos moviéndose hacia abajo por la jerarquía de control, comenzando por el módulo de control principal (programa principal). Los módulos subordinados (subordinados de cualquier modo) al módulo de control principal se van incorporando en la estructura, bien de forma primero-en-profundidad, o bien de forma primero-en-anchura.
El proceso de integración descendente se realiza en una serie de cinco pasos:
- Se usa el módulo de control principal como controlador de la prueba, disponiendo de resguardos para todos los módulos directamente subordinados al módulo de control principal.
- Dependiendo del enfoque de integración elegido (es decir, primero-en-profundidad o primero-en-anchura) se van sustituyendo uno a uno los resguardos subordinados por los módulos reales.
- Se llevan a cabo pruebas cada vez que se integra un nuevo módulo.
- Tras terminar cada conjunto de pruebas, se reemplaza otro resguardo con el módulo real.
- Se hace la prueba de regresión para asegurarse de que no se han introducido errores nuevos.
- Se combinan los módulos de bajo nivel en grupos (a veces denominados construcciones) que realicen una subfunción específica del software.
- Se escribe un controlador (un programa de control de la prueba) para coordinar la entrada y la salida de los casos de prueba.
- Se prueba el grupo.
- Se eliminan los controladores y se combinan los grupos moviéndose hacia arriba por la estructura del programa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario